Se trata de un tipo de vivienda creada para mantener las condiciones atmosféricas ideales en su interior logrando un ahorro energético que oscila entre el 70% y el 90% respecto a una vivienda convencional. Son construcciones que deben contar con un aislamiento térmico óptimo en sus paredes exteriores.
Son aquellas ventanas que cumplen con los requisitos en cuanto a transmitancia térmica impuestos por el instituto passivhaus.
A día de hoy solo unos pocos fabricantes de materiales y sistemas pueden ofrecer a sus clientes esta distinción en sus productos, puesto que el Instituto, como agente externo independiente, realiza una estricta auditoría a los componentes (materiales, sistemas, ventanas, etc) y edificios que se deseen certificar. Sin duda, los elevados estándares de calidad exigidos, y los rigurosos criterios que se deben cumplir, hacen del certificado Passivhaus una distinción sinónimo de calidad y altas prestaciones.